HAY QUIEN NO PIDE PERDÓN
Por Carolina Darias, portavoz del
PSC-PSOE en el Cabildo de Gran Canaria
Hay quien piensa que cualquier tiempo
pasado fue mejor. Seguramente son esas personas que entienden que el pasado es
la referencia permanente del presente y el anclaje de cualquier actuación de
futuro. Entenderán que con esta forma de concebir la vida es difícil avanzar y
en política más, máxime en los tiempos que corren, muy lejos de las adhesiones
incondicionales de otrora.
Ahora ni los suyos le acompañan, antes
bien le hacen el vacío, le marcan el paso y la hora.
Hay quien cree que el pasado es eso, sólo
pasado, sin memoria y sin recuerdos. Tan seguros se creen de si mismos, que
llegan al absurdo de olvidar, que en algunas ocasiones, sus actos han sido motivo
de sonrojo y probablemente, de algo más.
Hay quien opina que la única verdad es
la suya, no importan los argumentos, no importan los hechos, no importan sus
mentiras, sólo importa imponer su verdad, lejos del consenso, del diálogo y del
entendimiento.
Hay quien decide
volver a la vida política después de mucho tiempo fuera de ella, para traer,
viejo por nuevo, políticas caducas y caciquiles propias de un tiempo pasado,
desenterrando hachas de guerra contra un enemigo inexistente para tapar la
ineficacia de su propio gobierno y las acusaciones penales de quienes le
rodean.
Hay quien cree
que el victimismo en este país sigue
funcionando. Casi nunca lo ha hecho, pero mucho menos cuando el barniz es malo,
el verso y la rima soez, y el argumento fácil.
Hay
quien le ha bastado dos años de mandato para tener el gobierno más inestable de
todos los tiempos del Cabildo de Gran Canaria y para abrazar al transfuguismo
como ningún gobierno lo hizo antes.
Hay
quien no ha tenido el más mínimo pudor en usar al Cabildo de Gran Canaria- una
institución bicentenaria- como arma
arrojadiza contra quienes no piensan como él, creyéndose alguien que no es y
que difícilmente será.
Hay
quien no le interesa el turismo sino la confrontación permanente con el
Gobierno de Canarias, cogiendo estrellas para estrellar Gran Canaria , pensando
en pleno siglo XXI que Gran Canaria es pensamiento único y se equivoca: es
diversidad, pluralidad y, sobre todo, respeto, que es algo más que tolerancia.
Hay
quien cree que la gente no es mayor de edad, que no crece ni madura, que se les
instrumentaliza y dirige sin más.
Y,
hay quien, después de todo esto, dice que no pide perdón, quien sabe si por
temor a la penitencia, por exceso de vanidad y soberbia o porque se considera
por encima del interés colectivo de Gran Canaria.