Pleno del Parlamento de Canarias
La Cámara pide la retirada de la reforma del aborto
Pese a la negativa del PP a rechazar la ley de Ruiz-Gallardón, prospera la proposición no de ley conjunta por la que se solicita que no se modifique de manera restrictiva la ley en vigor
12 Febrero 2014
El pleno del Parlamento de Canarias aprobó este miércoles, con el voto en contra del PP, la proposición no de ley de los grupos Socialista, Nacionalista y Mixto por la que se exige la retirada de la reforma del aborto y que no se modifique de manera restrictiva la ley en vigor.
Según explicó la portavoz de Igualdad y presidenta de los socialistas en la Cámara, Lola Padrón, se solicita además que el Gobierno del PP desarrolle y amplíe los derechos reconocidos en el texto vigente para que se garantice el derecho a la autonomía reproductiva de las mujeres. Con la propuesta se insta, por otra parte, a la regulación de la objeción de conciencia de los profesionales y se pide al Gobierno de Canarias a que se comprometa, dentro de sus competencias, a asegurar que la interrupción voluntaria del embarazo se pueda realizar en la red sanitaria pública.
En su intervención, Padrón sostuvo que la reforma impulsada por el PP es “un ataque injustificado a los derechos y la libertad que las mujeres tienen hoy reconocidos en España, con la ley en vigor”. Asimismo, lamentó el rechazo en el Congreso, con el rodillo de la mayoría absoluta del PP, a la iniciativa del PSOE por la que pedía la paralización de la iniciativa, “porque ni siquiera en el seno de ese partido se pone en duda que el anteproyecto de ley ideado por el departamento de Ruiz-Gallardón restringe el derecho de la mujer”. No obstante, subrayó que aún hay tiempo para exigir la retirada de esta “reforma ideológica”.
La diputada señaló que si se aprobase el texto “tal y como la derecha más extremista quiere”, sólo podría interrumpir su embarazo el 10 por ciento de las mujeres que pueden hacerlo actualmente. “Como durante el franquismo, nueve de cada 10 mujeres que quieran abortar estarán obligadas a continuar adelante con un embarazo que no desean, tendrán que acudir a centros clandestinos donde pondrán en riesgo su vida o viajar a Londres y París, como antaño, si tienen los recursos económicos para costeárselo”.
Tras afirmar que la intención del PP es “volver a las décadas de los 60 y 70, a la España gris del NO-DO en base a mentiras y argucias”, sostuvo que es falso que el Comité de Naciones Unidas de Defensa de las Personas con Discapacidad haya obligado al Gobierno a eliminar el supuesto de malformación fetal. “Ese comité sólo recomienda que se evite que haya discriminación entre un supuesto y otro y la Organización Mundial de la Salud pide que ese supuesto se incorpore a las leyes de interrupciones del embarazo, como pasa en la Ley de 2010 que ahora quieren derogar”, precisó.
Asimismo, hizo hincapié en que también es falso que la Ley de 2010 permita a las jóvenes de entre 16 y 18 años abortar libremente. “Sólo pueden hacerlo de forma excepcional y cuando hay riesgo para sus vidas o una presión insoportable para continuar con su embarazo, porque la ley de 2010 es equilibrada, fue bien acogida socialmente, es similar a la de los países de nuestro entorno, hizo descender el número de abortos en su oprimer año de vigencia y respeta el libre desarrollo de la mujer y su libertad para decidir, todo lo contrario que la que impulsa el ministro Gallardón”.
Lola Padrón insistió en que el proyecto es “tan restrictivo, tan retrógrado, que ni siquiera la extrema derecha francesa lo apoya y, es más, una encuesta realizada en julio ante el anuncio del ministro Gallardón de la reforma, reflejaba que el 81 por ciento de los ciudadanos estaba en contra y que de ellos, el 65 por ciento se declaraba votante del PP y el 64 por ciento son católicos”.
En esta línea, remarcó que el PP “está solo en este asunto, solamente jaleado por la Diócesis que se niega a seguir las recomendaciones del Papa”. También lamentó que el PP “sólo cumpla su programa electoral, yendo mucho más allá de su promesa hasta hacerla irreconocible, arremetiendo contra el derecho a decidir de las mujeres.
Por último, insistió en que el PP “aún está a tiempo de ser crítico y, en conciencia, subirse al tren que pide la retirada del texto para apostar por garantizar el derecho a la autonomía reproductiva de las mujeres”.